Por: Luis García
bohechiodigital@gmail.com---30 noviembre 2013---Durante el ejercicio de su presidencia en los Estados Unidos, en los años 1801-1809, Thomas Jefferson acuñó el término “L’enfant terrible”, con el cual se refería al arquitecto francés Pierre Chales L’enfant; un hombre guapo, idealista y muy testarudo.
La expresión resurge, ahora como murmuración, de labios de dirigentes que participaron, en condición de delegados, en la plenaria del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) celebrada el domingo, luego de haber observado, dicen, maniobras políticas del secretario de Organización y senador por San Juan, Félix Bautista, en procura de exhibir poder político en un escenario ideal: la reunión del máximo organismo del partido fundado por Juan Bosch el 15 de diciembre de 1973.
En su obra “L’enfant terrible”, de 2012, el reconocido especialista francés en psicomotricidad infantil Bernard Aucouturier, utiliza la expresión para referirse a ciertos niños y niñas que se salen de las normas y que se caracterizan por su difícil convivencia en el marco escolar, porque sus actitudes de negación y oposición ponen fuera de sí a los maestros y maestras.
Extrapolándola al activismo actual del peledeísmo, se suscitan una serie de preguntas en torno a Bautista, como: ¿se ha salido del redil de sus maestros políticos?, y otra, quizás más relevante: ¿se trata de “L’enfant terrible” o del surgimiento de un político eficaz?.
La realidad
Resulta conocido que importantes dirigentes del PLD no se animan a sentarse a un misma mesa con él, pero tienen que hacerlo por la forma vertiginosa como ha venido ascendiendo en las filas de la organización, a pesar de que no figura entre los que participaron en el Congreso Constitutivo Juan Pablo Duarte, en 1973, ni en la Conferencia Salvador Allende celebrada el año siguiente.
Aunque se han escrito textos que remontan su ingreso a 1981, fue anulado su ingreso al Comité Central durante el VI Congreso Profesor Juan Bosch, en 2001, luego de que se comprobara que no llevada cuatro años de militancia.
Nunca ha sido condenado judicialmente en ninguna instancia, a pesar de acusaciones en su contra, pero no pocos en el país le han ligado a supuestos hechos de corrupción administrativa.
Durante mucho tiempo mantuvo silencio acerca de las acusaciones, hasta que este año decidió recurrir a sometimientos por difamación en tribunales de Estados Unidos y España, en demandas que involucran a políticos, escritores y periodistas dominicanos.
Quizás esa percepción negativa que se ha construido en torno a su figura, y por su ascenso a la Secretaría de Organización del PLD, es que dirigentes del peledeísmo quieren poner freno a otra de las pretensiones que tiene, que consiste en llegar al Comité Político, una estructura privilegiada a la que sólo una elite ha ascendido en las cuatro décadas de vida de la organización.
En la plenaria del domingo, una maniobra política del Comité Político, en la que tuvo que intervenir el presidente de los morados y amarillos, Leonel Fernández, evitó que Bautista y Danilo Díaz ingresaran a ese organismo por “default”, como titulares de de las secretarías de Organización y de Asuntos Electorales, respectivamente. Ambos tenían no sólo los votos, sino que les sobraban para alcanzar el propósito.
Camino abierto el hecho de que en la plenaria se aprobó ampliar en ocho miembros el Comité Político, deja abierto el camino para que Bautista y Díaz aún puedan ingresar a ese organismo y sean juramentados el 26 de enero del próximo año, día del Patricio Juan Pablo Duarte, y fecha en que los peledeístas habrán de clausurar el VIII Congreso Ordinario Comandante Norge Botello Fernández.
Ante el nuevo escenario de elección que será el Comité Central, aparecen nuevas preguntas, ¿Bautista conseguirá la mayoría de los 390 hábiles que tiene ese organismo para llegar a ese organismo? ¿Lo frenarán nuevamente? ¿Se comportará como “L’enfant terrible”? o ¿pondrá en ejecución la audacia política que ha exhibido?.
En los corrillos peledeístas se afirma que al senador por la “provincia presidencial” le deben favores senadores, diputados y alcaldes, por lo que estiman que a él (Félix Bautista) más que quererlo en el PLD, “se ha hecho querer”.
De comprobarse lo anterior, se justifican los “dolores de cabeza” en la cúpula del partido en el poder, porque podría agenciarse un asiento en el Comité Político a través de una petición formal a parte de la membresía del Central: “amor con amor se paga”.
Sea o no “L’enfant terrible”, Bautista se comportó el domingo, al menos como tal, cuando sacó de las mangas el anuncio de que Leonel Fernández arrancaba el día siguiente su campaña en procura de la nominación presidencial; a sabiendas de que esa noticia competiría en jerarquización con la que debía ser la principal de los medios impresos: el resultado de la plenaria del VIII Congreso Ordinario del PLD
