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La ONU insta a las autoridades dominicanas a incluir educación sexual en escuelas

 bohechiodigital@gmail.com---viernes 27 sep. (EFE).- La ONU instó hoy a las autoridades de República Dominicana a incorporar la educación sexual integral en las escuelas con el objetivo de reducir el embarazo en las adolescentes, las infecciones de transmisión sexual y el abuso. 

 Con motivo del Día Mundial de Prevención de Embarazo en Adolescentes, el Sistema de Naciones Unidas en el país caribeño recordó que los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a estar informados y a recibir educación sexual integral, de conformidad con lo establecido en la Convención sobre los Derechos del Niño. 

 El organismo también invocó las medidas consagradas en la Constitución y el Código para el Sistema de Protección y los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes de República Dominicana para formular su llamamiento. 

 La educación sexual integral impartida a los menores de edad "fomenta la toma de decisiones responsables, contribuye a reducir el embarazo a edad temprana, el riesgo de contagio de las infecciones de transmisión sexual y protege a los niños y niñas contra el abuso", señaló la ONU en un comunicado. 

 El Sistema de Naciones Unidas recordó que la encuesta ENHOGAR 2009-2010 reveló que una de cada cinco adolescentes dominicanas entre 15 y 19 años ha estado embarazada por lo menos una vez. El embarazo a temprana edad "perpetúa el círculo de la pobreza y la desigualdad y pone en peligro la salud de la madre y del bebé. 

Además, incide gravemente en la deserción escolar, afectando tanto el desarrollo personal como profesional, así como la futura inserción en el mercado laboral", agregó el organismo. Asimismo, resaltó que para cambiar esta situación es necesario incluir en el currículo escolar a nivel nacional el Programa de Educación Afectivo y Sexual (PEAS), validado por el Gobierno, organizaciones sociales y organismos internacionales, como parte del Plan Nacional de Prevención del Embarazo Adolescente. 

 El Sistema de Naciones Unidas reiteró su apoyo al Gobierno dominicano y a la sociedad civil "en sus esfuerzos por cumplir estos compromisos y hacer realidad los derechos humanos de todos los niños, niñas y adolescentes que viven en el país". 

 República Dominicana está considero el quinto país de América Latina con mayor número de adolescentes embarazadas, solo por detrás de Ecuador, Venezuela, Nicaragua y Honduras, según datos de Unicef. 

EXPERTOS CONSIDERAN SITUACIÓN ES ALARMANTE
 República Dominicana registra una "alarmante" cifra de embarazo adolescente, que implica a entre el 25 y el 30 por ciento de las mujeres que no superan los 19 años de edad y sitúa al país como el quinto de América Latina con esa problemática, advirtieron hoy expertos consultados por Efe. 

 Con motivo del Día Mundial de Prevención del Embarazo no Planificado en Adolescentes, que se celebra el 26 de septiembre de cada año, los expertos señalaron que las provincias dominicanas que mayores casos registran son las del sur, como San Cristóbal, Azua y Pedernales. "Se trata de un problema brutal. Somos el quinto país de toda América Latina en embarazos adolescentes. 

El problema es muy claro: las jóvenes tienen acceso a la información y la conocen, pero no la manejan bien y, a veces, tampoco tienen pleno acceso a la misma", dijo a Efe Santa Mateo, asesora de género de la sección dominicana de la ONG Plan. De acuerdo con datos de Unicef, por delante de República Dominicana sólo se encuentran Ecuador, Venezuela, Nicaragua y Honduras. 

 Por ejemplo, el hospital regional Juan Pablo Pina, en San Cristóbal (sur), asiste de media mensualmente a 1.671 adolescentes embarazadas de entre 10 y 14 años y a 1.711 de entre 15 y 19 años, un 20 por ciento del total de embarazos que se atienden allí, según relató a Efe el director del centro, Miguel Ángel Geraldino. 

 A juicio del médico, estas cifras son "impactantes" y la situación nacional es "dramática". Muchos embarazos son fruto de violaciones por parte de padrastros, un vecino, un familiar o algún allegado a la menor, que en su casi totalidad pertenecen a clases sociales muy bajas y cuenta con un grado de escolaridad bajo, señaló el médico. 

 La causa de los embarazos es multifactorial y la falta de educación y de información es decisiva, según el galeno, quien subrayó que la mayoría de las adolescentes embarazadas que son atendidas en el hospital que dirige, ya ha abandonado la escuela.

 La espiral de niñas gestantes obligó incluso a los responsables del Juan Pablo Pina a crear una Unidad de Cuidados de Menores Embarazadas. La Unidad la componen psicólogos, sexólogos, ginecólogos y médicos general, que se encargan de dar seguimiento a las adolescentes en la etapa de gestación. 

 Sin embargo, muchas de ellas, algunas por falta de orientación o apoyo familiar, terminan abandonando el programa, cuyos responsables han decidido, ante esta situación, buscar a las menores "a sus propias casas" para darle el seguimiento que precisan por su condición, aseguró a Efe Geraldino. 

 Por su parte, Santa Mateo, la asesora de la ONG Plan, opinó que una parte del problema radica en que las adolescentes "no saben manejar adecuadamente la información sobre prevención de embarazos de la que disponen".

 A ello se une el hecho de que en el seno familiar "no se aborda el tema, no saben cómo dialogar sobre el asunto y hay una verdadera falta de comunicación", añadió. "La escuela también debería de ser proactiva y habría que formar al personal sanitario y que no se conviertan en castigadores cada vez que les llega una adolescente", señaló Mateo. Para Mateo parte de la clave de cómo empezar a revertir estas cifras es mediante un "pacto de Estado", en el que participaran todas las fuerzas vivas de República Dominicana.

 Los expertos señalan que cada vez preocupan más en el país caribeño los embarazos en una franja de edad entre los 10 y los 14 años. El caso "más dramático" que se atendió este año en el Juan Pablo Pina fue el de una niña de 10 años, embarazada al parecer fruto de una violación, lo que obligó a que el propio ministro dominicano de Salud, Fraddy Hidalgo, dispusiera que a la menor se le brinden todas las atenciones médicas y psicológicas en el hospital, y asistencia posterior en su casa. 

 Este caso se suma al de otra menor de 13 años, quien espera trillizos y presenta actualmente un cuadro de "desnutrición severa", según los médicos que le atienden en la Maternidad Nuestra Señora de La Altagracia, en Santo Domingo, el principal centro materno del país caribeño. 

 El responsable del embarazo es un hombre de 60 años, cercano a su familia, y con quien, al parecer, la niña convivía. Ya en 2012, el Gobierno dominicano puso en marcha una iniciativa para tratar de detener la alta tasa de embarazos en adolescentes en el país. El Plan Nacional de Prevención del Embarazo en la Adolescencia, cuya ejecución está prevista hasta 2016, busca "reforzar, coordinar y articular políticas públicas destinadas a revertir las preocupantes estadísticas arrojadas el año pasado de embarazos en adolescentes en edades de 13 a 19 años".

 Elaborado en el marco de la Estrategia Nacional de Desarrollo, dicha iniciativa "es una respuesta integral, multisectorial y de participación social, encaminada a la reducción del embarazo en adolescentes en la República Dominicana". 

 VICE LANZA "YO DECIDO ESPERAR" PARA PREVENIR LA PROBLEMÁTICA

 La vicepresidenta de la República, doctora Margarita Cedeño de Fernández reiteró que el Estado debe implementar medidas efectivas de prevención y protección a la infancia y la adolescencia para prevenir los embarazos a temprana edad, ya que se trata de un problema complejo que resulta de la inequidad social, de una estructura familiar débil, del bajo nivel educativo, entre otros factores.

 “El embarazo en adolescentes lacera la sociedad en su más valioso potencial humano, la niñez y adolescencia, debe ser enfrentada por toda la población, y abordado desde diferentes ámbitos, pero muy en particular, desde la familia y desde la escuela. 

Esto así, porque formar y educar son la clave de la prevención”, resaltó durante la presentación del programa “Yo decido esperar”, que busca contribuir con la reducción de esta situación. 

 La Vicepresidenta recordó que las estadísticas indican que los casos de embarazos en adolescentes son mayores en las poblaciones más carenciales del país y en la que existen los bolsones de pobreza y hacinamiento. “Como Estado, tenemos que implementar medidas efectivas de prevención y protección a la infancia y la adolescencia, orientadas a preservar la capacidad de nuestra juventud de crecer y desarrollarse de manera sana y consciente, y adquirir habilidades y capacidades para la vida y el trabajo, antes de iniciar su vida reproductiva”, dijo. 

 La vicepresidenta Cedeño de Fernández afirmó que la iniciativa “Yo decido esperar” nace de los jóvenes del programa Progresando con Solidaridad, y su objetivo principal es la reducción del embarazo en las adolescentes y jóvenes de 10 a 19 años, poniendo énfasis en las hijas de familias beneficiarias de Prosoli.

 “Yo decido esperar se implementará a través de la formación de adolescentes y jóvenes multiplicadores, la orientación de pares o de joven a joven, la participación social, campañas de prevención a través de Radio CTC y la vinculación de los adolescentes a programas educativos a través de los Centros de Capacitación Progresando y los Centros Tecnológicos Comunitarios”, afirmó. 

 Participaron junto a la Vicepresidenta Cedeño de Fernández la directora de Progresando con Solidaridad, Altagracia Suriel, el comunicador Sergio Carlo, y los guías juveniles Daniela Patricia Perdomo y Eligio Rodríguez. Detalles de “Yo decido esperar”

 Según explicó la vicepresidenta Margarita Cedeño de Fernández el proyecto se desarrollará en tres partes, en la primera de las cuales capacitarán y formarán a 8,000 jóvenes como Guías Juveniles en prevención y riesgos de las relaciones sexuales prematuras, el embarazo en adolescentes y las infecciones de transmisión sexual, en las visitas domiciliarias que realizamos a los beneficiarios de las familias Prosoli. 

 Dijo que esta primera parte incluye un proceso de orientación joven a joven con visitas domiciliarias, en las cuales cada guía juvenil visitará 50 jóvenes de las familias de Prosoli, y compartirá con ellos orientaciones de cómo prevenir quedar embarazadas, consecuencias y responsabilidades que implica el comportamiento de conductas sexuales no responsables. 

El proceso durará desde octubre a diciembre y alcanzará a 400 mil 500 familias de Progresando con Solidaridad. Cedeño de Fernández agregó que en la segunda parte del proyecto se creará la Red de Prevención de Embarazos en Adolescentes, con la articulación de 3 mil adolescentes y jóvenes con liderazgo provenientes de las 10 provincias de mayor incidencia del problema y el gran Santo Domingo, quienes se organizarán en grupos de 10 por comunidad, para desarrollar actividades de prevención de embarazo a las adolescentes, acompañarlas y orientarlas. 

 Dijo que también se diseñará una campaña de embarazo en adolescentes en los Centros Tecnológicos Comunitarios (CTC) para llamar a la consciencia colectiva y de manera particular a las adolescentes sobre las consecuencias del embarazo en adolescentes y la necesidad de postergar la primera relación sexual. 

 Destacó que en la tercera parte del proyecto, el programa Progresando con Solidaridad a través de sus componentes de educación, seguridad alimentaria, nutrición y generación de ingresos y reducción de TICs, ampliará las oportunidades y los programas dirigidos a los y las adolescentes para insertarlos en actividades técnico laborales, al tiempo de orientarles en las escuelas de familia, a través de la radios comunitarias y otras actividades formativas en nuestros Centros de Capacitación y Producción Progresando y Centros Tecnológicos Comunitario. 

 A la actividad asistieron 500 guías juveniles que a partir de hoy inician su trabajo de multiplicación con adolescentes y jóvenes de todo el país, que pertenecen a los hogares beneficiarios del Programa Progresando con Solidaridad y que han decidido hacer un trabajo voluntario, solidario y comprometido con sus familias y con sus comunidades.