Como el "Viejo Oeste" mueren dos hombres en intenso tiroteo

bohechiodigital@gmail.com.- Un intenso tiroteo que hizo recordar a los tiempos del "Viejo Oeste" se escenificó ayer donde dos supuestos delincuentes murieron a manos de la Policía, tras intentar atracar un apartamento ubicado en el residencia Prodovisa, en la calle Armando Rodríguez esquina Bolívar, por los frentes de la Universidad CSD.

 Los primeros disparos se escucharon alrededor de las ocho y treinta de la mañana, cuando tres hombres intentaron robar la yipeta marca Murano, color verde oscuro, placa G131506 propiedad del señor Luis Morel. Los dos hombres muertos son Jesús Gil Santos, de 24 años, y Freddy Jamel Soto Lantigua, de 22 años. Un tercero está prófugo.

 Dos hombres lograron entrar al departamento de la familia Morel donde encañonaron al señor Luis Morel, sus dos hijos y la doméstica.

 Ya alertada de la situación, la Policía llegó, y de inmediato se originó la refriega, provocando pánico entre los residentes de los sectores aledaños, periodistas y los propios agentes que se tiraron al suelo, detrás de carros, árboles y otros objetos que los pudieran proteger de las balas que salían de un lado a otro. 

 El tiroteo duró unos 10 minutos, se hizo un silencio sepulcral y luego se escucharon varios disparos dentro del edificio. Otro silencio y varios minutos después comenzaron a sacar los cuerpos sin vida de Jesús y Freddy y los lanzaron en la cama de dos camionetas de la propia Policía. Ambos llegaron al hospital Luis Eduardo Aybar con varios impactos de bala en el tórax, la cabeza, el abdomen, un brazo, en la pierna y la espalda.

 El sector donde originó el tiroteo se paralizó por toda la mañana de ayer, los empleados de los bancos de la zona se tiraron al suelo, y los moradores cerraron sus puertas e hicieron lo mismo. "Yo no he tenido tiempo ni de bañarme, ni café he tomado", dijo una señora. "Yo decidí no mandar mis hijos al colegio, este país está feo", dijo Margarita Jiménez residente en la zona. 

 Otra señora tuvo que ser trasladada a un centro médico que está a menos de doscientos metros de donde se originó el incidente tras sufrir un desmayo del susto que se dio. Pero los periodistas también pasaron por la misma situación, hombres con cámaras al hombro, corrían buscando refugio para protegerse de las balas. La Policía recogió más de 20 casquillos y ocupó dos armas de fuego supuestamente propiedad de Jesús y Freddy, los occisos.