Santo Domingo.-Los enfrentamientos internos entre el candidato presidencial PRD, Hipólito Mejía, y el presidente de esta organización, Miguel Vargas, volvieron a salir ayer a la luz pública tras las declaraciones de éste último, en las que sostuvo que no “es barrendero ni mensajero” del comando de campaña del candidato y que seguirá cumpliendo con su responsabilidad de trabajar de manera institucional en la campaña.
Aseguró que después de lo ocurrido el seis de marzo, cuando se celebró el proceso interno de ese partido, el está integrado a la campaña de manera institucional, pero “nadie me verá montado en una patana”. Asimismo, responsabilizó a Mejía de lo que haya pasado o pueda pasar después del ocho de mayo cuando éste fue proclamado como candidato presidencial del PRD.
Vargas ofreció sus declaraciones al depositar una ofrenda floral en la tumba de José Francisco Peña Gómez en el cementerio Cristo Redentor, al cumplirse ayer el 75 aniversario de su natalicio.
De su lado Mejía, afirmó que no le sorprende la posición de Vargas y sostuvo que no ha contado con su apoyo para la campaña.