SANTO DOMINGO. En el residencial V Centenario, en Villa Consuelo, existe un hospital de segundo nivel de atención que incluye las principales especialidades médicas y que la mayoría de ciudadanos desconocen, a pesar de que su blanco de público son los pobres.
Se trata del hospital del Instituto Dominicano de Seguro Social (IDSS), Félix María Goico, conocido por el pueblo como el "Hospital de los Billeteros", que hace dos años estuvo a punto de cerrar sus puertas por falta de recursos económicos.
En la actualidad, la nueva gerencia, a la sazón de su director, Jorge Chaín Herrera, ha logrado en algo más de dos años rescatarlo y colocarlo a un nivel de cobertura de casi un 100% , lo que ha generado un nivel de satisfacción de un 70%.
Sin embargo, el centro de salud adolece de varios aparatos importantes para el diagnóstico médico como son ecocardiógrafo, tomógrafo, mamógrafo y otros importantes para el diagnóstico de los trastornos gástricos, máquina automática de química sanguínea y bandejas de biopsia uterina y de cirugía biliar.
El hospital luce limpio, sus almacenes de medicamentos y material gastables están abastecidos y se les han remodelado algunas áreas. Chaín Herrera reconoce otras limitaciones denunciadas por pacientes, que básicamente se refiere a la falta de médicos especialistas, a la tardanza en llegar a sus consultas de algunos profesionales y a la falta de comunicación del personal de servicios, en las cuales asegura está trabajando.
Aunque se manejan con un déficit presupuestal de alrededor de un 40%, porque además de que sólo reciben cerca de 1 millón de pesos al mes de subvención, el dinero llega hasta con tres meses de retraso, el director del hospital dijo que no tienen deudas.
Una de las razones es que venden servicios privados que representan entre un 5% a un 8% de sus pacientes. El hospital cuenta con una disponibilidad de 35 camas, su promedio de consultas mensuales es de 5,902, sus ingresos 118 y 16 las defunciones.
