Al declarar ante los jueces del Primer Tribunal Colegiado Félix Morel, la glamorosa amante del presunto capo boricua, varió su acostumbrada actitud desafiante frente a los medios de comunicación, involucró además a Sonya Uribe, una ex funcionaria del Consejo Nacional de Drogas.
“Los imputados son culpables de los cargos de lavados de activos, y ellos están conscientes de que estoy diciendo la verdad”, aseguró, tras alegar que todos eran utilizados por Christian Almonte o Figueroa Agosto, para comprar inmuebles y luego colocarlos a nombre de éstos.
Reveló que la mayoría de los inmuebles fueron comprados a través de Peláez y que las transacciones de dinero se hacían a través de las casa de cambio Hermanos Solano y Electroamérica.