Como cada año, esta Semana Santa será de recogimiento para todos los que se quedan en sus hogares, y para los que se van donde sus familiares y sus casas de veraneo.Es una Semana Santa familiar, pues por lo regular reúne a las familias y permite que muchos se reencuentren aprovechando esta ocasión. Muchos de los desplazados lo hacen para encontrarse con sus seres queridos en los distintos puntos del territorio nacional. Muchos viajan en familia y con los amigos para descansar en lugares que resultan sus refugios. Esos lo hacen con moderación y buen comportamiento.
Otros, en cambio, entienden la S.S para la diversión y los excesos. Así comen y beben hasta la intoxicación. Corren hasta matarse o matar a otros, o bien toman los rayos solares hasta perder todo el cuero. Mezclan el alcohol con la velocidad, provocando dramáticos accidentes de tránsito en que cientos mueren cada año, dejando huérfanos, viudas y padres adoloridos por la pérdida de un ser querido.
Las autoridades están aplicando un plan de emergencia para controlar la ocurrencia de accidentes de tránsito, como en las playas, ríos y montañas por donde se mueven los desplazados de la Semana Santa. Buscan, como es lógico, reducir las cifras de muertos y heridos, y creemos que debemos ayudar para que ese propósito sea logrado por quienes se dedican a cuidar a todos los que andan moviéndose por todas partes. El éxito de ese plan dependerá de nosotros, Fuente: El nuevo diario digital.
