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Hoy es Miércoles de Ceniza

A partir hoy miércoles empieza la Cuaresma con su promesa de vientos que balancean chichiguas, con sus vía crucis frecuentados por viudas, con su domingo de tentaciones donde el Maestro señala que ¨no sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca del Señor¨.

Ese tiempo de 40 días donde el pueblo se prepara para la celebración de la Pasión del buen carpintero de Nazareth, era el tiempo que esperabas para adentrarte aun más en la intimidad con un Dios al que hablabas como quien le habla a un amigo, recorriendo el camino del Maestro hasta acompañarlo triunfante y recibirlo en Jerusalén un domingo con palmas.

Es tiempo de ceniza, de incienso, de morados ornamentos y callada de Gloria, hasta el sábado glorioso que antecede a la resurrección.
Es tiempo de abstinencia, de pescado en viernes de días claros.

Todo va a desembocar en la conmemoración de la muerte redentora de Jesús, la cruz cubierta en Viernes Santo, la oración universal de la Iglesia nos une a todos ese día.
Es el día de las Siete Palabras y el Vía Crucis que tanto meditaste hasta el punto de hacerlo poesía.

De la presencia de la Virgen junto a la cruz y el encargo al discípulo que más quería.
Todo eso lo meditabas inclinando tu cabeza gris de hombre sabio y lo guardabas en tu corazón templando un espíritu que se hacía casi niño ante el misterio supremo de un Dios encarnado, que caía tres veces bajo el peso de la Cruz.

Este año, como cada Cuaresma te recuerdo y desde este miércoles sé que te harás más visible en la memoria, pues este tiempo siempre me habla de ti.
Recuerdo cómo mirabas al cielo en las noches, presintiendo en las estrellas perdidas en el infinito la presencia del Altísimo en la gloria de su creación.

Hace 21 años que partiste, que dormiste para despertar en la Pascua sin fin, esperanza de un mundo mejor en la que basaste tu fe grande. Marcos A. Blonda es arquitecto