Santo Domingo.-El embajador de España en República Dominicana sostuvo que la situación económica por la que atraviesa su país desde el año pasado está dejando efectos negativos que también se han reflejado en la pérdida de empleos.Esto ha llevado al gobierno a tomar medidas como la del regreso voluntario de inmigrantes que han quedado desempleados.
Bermejo explicó que el último trimestre de 2008, igual a lo que ha sucedido en todas las economías europeas, en España hubo un decrecimiento de un 1%, aunque destacó que las previsiones para este año son mejores, con un decrecimiento de 0.6% en el primer trimestre, y 0.4% para el segundo. “Al vernos en esta situación, españoles como inmigrantes estamos afectados”, refirió el diplomático.
Sin embargo, manifestó la voluntad que tiene su país en dar oportunidad a quienes durante décadas han contribuido con el desarrollo de esa nación.
Los dominicanos que residen en España y que han perdido su empleo, como consecuencia de la crisis que afecta a esa nación europea, tienen la oportunidad de reubicarse u optar por el programa de retorno voluntario, que consiste en volver a su país de origen con 10 ó 15 mil euros en sus bolsillos, sin perder los derechos que han obtenido durante su vivencia allá.
Las precisiones fueron hechas por el embajador de España en República Dominicana, Diego Bermejo, al participar como invitado en el Almuerzo Semanal de Multimedios del Caribe.
Según el diplomático, en España residen aproximadamente 125 mil dominicanos de manera legal, de los que se calcula que entre 1,500 a 2,000 han quedado desempleados en los últimos meses.
Sin embargo, asegura que el dominicano es una persona “laboriosa, simpática y querida” y que está perfectamente preparado para cambiar de un trabajo a otro por su flexibilidad, por lo que entiende que para ellos, no todo está perdido.
Al ser entrevistado por el director de El Caribe, Manuel A. Quiroz, y Osvaldo Santana, de CDN, canal 37, Bermejo explicó que el programa de retorno voluntario o incentivo al retorno permite al inmigrante que ha quedado sin trabajo obtener sus prestaciones por desempleo de golpe.
Esto es, un 60% a la salida de España y un 40% en su país de origen, en vez de adquirirla mes por mes en el tiempo que se está sin trabajo.
Precisó que la medida se aplica a todos los inmigrantes legales de los 18 países que tienen contratos de trabajo, que han estado recibiendo un salario por parte de su patrón y que han devengado a la seguridad social.
“El programa de retorno voluntario está focalizado en países como República Dominicana, Ecuador y Colombia, donde el inmigrante ha venido tradicionalmente a España y ha contribuido a nuestro desarrollo con su mano de obra”, afirmó Bermejo.
“A esa gente, el gobierno español le dice, no quizás con una cantidad muy extraordinaria, pero sí suficiente, que puede ir a su país de origen sin perder ningún derecho de los obtenidos en España”, sostuvo.
Añadió que con esa cantidad de dinero el inmigrante puede probar una oportunidad de poner un negocio y volver eventualmente a España, no con un permiso de residencia inicial, sino que automáticamente recupera la residencia permanente, junto a los derechos que ha disfrutado en el tiempo vivido, a efecto de pensiones y seguridad social.
“A nadie se le expulsa ni se le echa. El que quiera quedarse en España y seguir, puede hacerlo, pues es como un español más”, afirmó. Oportunidad. El embajador calificó la medida asumida por su gobierno como una oportunidad para que el inmigrante regrese a su país, y al mismo tiempo, una promesa de que si quiere volver a esa nación europea puede hacerlo.
Indicó que pese a que muchos dominicanos han quedado sin empleo y conocen la noticia del incentivo al retorno, ninguno se ha acogido a esta posibilidad.
Dijo que las personas que acogen la oferta de retorno voluntario deben, por obligación, permanecer tres años en su país de origen antes de retornar a España, pero que en el momento que se cumpla el tiempo tiene prioridad para volver y para obtener los contratos de trabajo que los empresarios puedan ofertar en ese momento.
Aclaró que en caso de que el inmigrante vuelva antes del tiempo previsto es como si el reloj se parara y luego vuelve a ponerse en marcha. La oportunidad de optar por el incentivo no tiene límites.
Entiende que la medida no implica una carga social para el gobierno español, sino una oportunidad, en el sentido de que “tú me ayudaste en su momento y yo, ahora te quiero ayudar, ya que lo más fácil hubiese sido decir: bueno, te quedas aquí y cobras seis meses el desempleo y luego se te prolonga con una subvención dos o tres meses más y después te buscas la vida”.
Reconoció que el desarrollo español desde la década de los 90 hasta ahora se debe, casi en un 50%, al trabajo del inmigrante de toda nacionalidad que llegó a esa tierra, por lo que desde ese matiz de solidaridad, lo que está sucediendo no se puede ver como una carga social. Áreas más afectadas. El comercio, servicios y sobre todo, el área de la construcción, que es donde más empleados inmigrantes se concentran, son algunos de los sectores que han sido afectados por la crisis española.
Bermejo explicó que en el caso de los dominicanos, la mayor parte trabajan en las grandes superficies, en cadenas de comida rápida, distribución, hotelería y construcción, y un tanto por ciento, no muy elevado, se ha visto afectado por esta causa.
Sin embargo, resaltó que el dominicano que trabaja en esos sectores es muy flexible en la búsqueda de un nuevo empleo, por lo que no todo está perdido para ellos.
Dijo que la cantidad de dominicanos que ha perdido su empleo es asumible y cree que todavía hay oportunidades, siempre que sea un poco más flexible, y que en último caso, si no lo encuentra, acepte la oportunidad de probar suerte en su país de origen, propuesta que, según señala, muchos países no han hecho.
Destaca las buenas relaciones entre ambos países
El embajador de España destacó el lazo afectivo, económico y de cooperación que existe entre ambas naciones.
