Destacamento Policía Nacional en Arroyo CanoEl desarrollo humano trata de cómo vive la gente.
No lo hace en un sentido abstracto, sino en sus aspectos concretos.
No es un país lo que se desarrolla, tampoco la macroeconomía ni las instituciones ni la industria, todos ellos simplemente son medios.
Lo importante es cómo vive la gente, el fin último y principal del desarrollo.
Las personas viven en un sitio concreto y las oportunidades a las que tendrán acceso a lo largo de la vida dependerán del lugar en donde vivan.
No es lo mismo crecer y vivir en Arroyo Hondo que en Arroyo Cano.
El acceso a las oportunidades es diferente, unos tendrán acceso a mejores, más diversos y abundantes servicios públicos y oportunidades que los otros, lo cual crea desigualdades que tienden a crecer por el lugar geográfico donde estén ubicados, y eso afectará los resultados en la vida.
Las mediciones hechas en el país indican que existen muchas repúblicas dominicanas, que se mueven en forma paralela y que se distancian una de la otra, esto se refleja en un proceso de fragmentación, lo cual disminuye la cohesión social e incrementa la violencia criminal.
Desde el territorio se construyen las relaciones de afecto, de poder, de identidad y de vínculo con lo nacional, así como se construyen diferentes perspectivas del mundo.
Lamentablemente, el territorio nunca ha formado parte de la definición de las políticas públicas y el Estado Dominicano no sabe cuánto gasta en las provincias ni en los municipios.
La descentralización territorial y el empoderamiento local también constituyen una forma de democratizar la sociedad, porque acercan a las personas a las decisiones que les afectan.
En conclusión, lo local y las dinámicas territoriales son partes constitutivas del desarrollo humano, y éste tiene una dimensión local.
Fuente: Clavedigital
