Por JULIO CESAR MATEOSAN JUAN DE LA MAGUANA.- Como consecuencia del lanzamiento de artefactos explosivos, de venta en esta temporada navideñas, varias personas han sido hospitalizadas en esta ciudad durante los últimos días.
Entre los afectados por la problemática figuran Víctor Díaz y Colombina Encarnación, residentes en el Córbano y el Barrio Nuevo. El primero fue internado en una clínica privada, debido a que sufrió un ataque al corazón.
El causante de esa situación fue un menor de edad, cuando lanzó un explosivo de los denominados “cohetes-tumbagobiernos" en el interior de su vivienda.
Los fuegos artificiales se venden sin ningún tipo de control en colmados de diversos sectores de esta ciudad, según se ha podido apreciar.
En sectores populares como Villa Liberación, Cristo Rey, Villa Flores, el Córbano, Barrio Nuevo y otros se escuchan detonar fuegos artificiales en horas de noche, sin que hasta el momento ninguna autoridad haya prestado atención a la problemática.
En la mayoría de los casos, los explosivos son lanzados por menores de edad, ante la mirada indiferente de sus padres y tutores.
Martín Díaz, hijo del hombre ingresado por problemas cardíacos y Colombina Encarnación víctimas de la práctica ilegal, llamaron la atención de las autoridades policiales en esta ciudad, para que regulen la venta de los fuegos artificiales.
Señalaron que esas petardos intranquilizan y se tornan peligrosa amenaza para quienes son sorprendidos por los estruendos que provocan, sobre todo para las personas que sufren de presión arterial.
Entre los afectados por la problemática figuran Víctor Díaz y Colombina Encarnación, residentes en el Córbano y el Barrio Nuevo. El primero fue internado en una clínica privada, debido a que sufrió un ataque al corazón.
El causante de esa situación fue un menor de edad, cuando lanzó un explosivo de los denominados “cohetes-tumbagobiernos" en el interior de su vivienda.
Los fuegos artificiales se venden sin ningún tipo de control en colmados de diversos sectores de esta ciudad, según se ha podido apreciar.
En sectores populares como Villa Liberación, Cristo Rey, Villa Flores, el Córbano, Barrio Nuevo y otros se escuchan detonar fuegos artificiales en horas de noche, sin que hasta el momento ninguna autoridad haya prestado atención a la problemática.
En la mayoría de los casos, los explosivos son lanzados por menores de edad, ante la mirada indiferente de sus padres y tutores.
Martín Díaz, hijo del hombre ingresado por problemas cardíacos y Colombina Encarnación víctimas de la práctica ilegal, llamaron la atención de las autoridades policiales en esta ciudad, para que regulen la venta de los fuegos artificiales.
Señalaron que esas petardos intranquilizan y se tornan peligrosa amenaza para quienes son sorprendidos por los estruendos que provocan, sobre todo para las personas que sufren de presión arterial.
